Aún recuerdo llegar del colegio con afán, soltar la maleta, almorzar, hacer las tareas (único requisito impuesto para acceder a la TV de la casa) y por fin ver los tan esperados programas infantiles. Como a muchos de los que amamos este deporte sé que uno en especial, donde cada encuentro podía demorar hasta 5 temporadas de cualquier serie actual, nos marco o nos encantaba demasiado. Sí, ese mismo con jugadas acrobáticas, remates con tal potencia que hacía temblar la pantalla del televisor y aunque no parezca con frases célebres que aún rondan nuestro entorno.
De esa serie en especial tengo un frase que al día de hoy sigo escuchando, algunas veces en forma de burla y en otras también “El balón es tu amigo”. Actualmente tenemos debates de tácticas, quién es mejor, tal torneo si y este otro no, etc. Del balón que es el principal elemento hablamos poco y si definitivamente es nuestro amigo o enemigo dentro del terreno de juego depende cómo se den las circunstancias.
Es tan relevante que aun en épocas de colegio el trabajo más importante dentro de nosotros era de aquel que llevaba el balón para la clase de deportes. En el último año de primaria logramos hacernos a él, bueno de pronto otro niño “perdió” el suyo pero nosotros nos hicimos al nuestro y se lo encargamos al que vivía más cerca del colegio. Era el ejemplo más grande de compañerismo, que ni juntando todas las clases de convivencia y compenetración un salón de clases pudo lograr.
Era nuestro amigo mutuo, todos lo cuidábamos, lo rescatábamos cuando irreverentemente desviaba su rumbo y terminaba en algún patio o vidrio ajeno, era nuestro cómplice para no realizar ejercicios que muchos pagan hoy por hacer, nos enseñó que la pecosa después de todo si es consentida.
Hoy años después, bueno muchos años después de aquellas épocas colegiales el balón sigue siendo parte importante de nuestras vidas, no sé de la vida de los demás amigos del balón de aquellas épocas pero sé que aún tenemos un amigo en común, que es redondo, caprichoso como pocos, consentido cuando se le trata con clase y que al final de cuentas si es nuestro amigo.