Arcaicos y no actualizados, con total respeto lo digo, aquellos que crean que el jugador de futbol moderno sólo debe ser un artista con talento para poder jugar, moverse, leer, y tocar en torno a una pelota de futbol. El que crea esto sencillamente no ha entendido el nuevo momento histórico de este deporte y por consiguiente está fuera de la órbita contemporánea. Lo digo con responsabilidad.
El jugador moderno es aquel que divide el entrenamiento futbolístico con aquel plano del trabajo profesional que le otorga rendimientos en el plano físico, y que además vive una vida sana, que se compone de jornadas de nutrición, hidratación, descanso, meditación y esparcimiento intelectual a fondo, que le permita regenerar todos los planos en que decanta su prioridad de vida: el jugar futbol soccer profesional.
Lionel Messi es lo que es como jugador, desde un punto de vista personal el mejor de la historia de este deporte, en parte por su disciplina física; es conocido que el rosarino entrena muy fuerte el core y el tren inferior con ejercicios que le permiten eficientar su toque de pelota, su habilidad, su destreza multifacética con el balón y su explosividad, mezclado con su velocidad indiscutible.
¿Qué decir de Cristiano Ronaldo como un ejemplo cabal del atleta moderno?, un tipo que para mí está en el Top 5 de mejores jugadores del mundo en la historia de este deporte, lista reitero encabezada por Messi; y es que el lusitano describe lo que para mí es el ejemplar perfecto de atleta maravilloso moderno, cumpliendo a carta cabal todos los rubros de un tipo de élite: gran entrenamiento físico, gran alimentación, jornadas de descanso, sesiones de meditación y de yoga, sesiones de respiración consciente, jornadas de caminata frente a la naturaleza, esparcimiento intelectual, terapias de hidromasaje, terapias con rutinas de natación, así como un buen sistema de hidratación. Contrario a lo que se piensa, extensivo para Messi también, poca vida mediática fuera del futbol, de poca presencia en la calle, de convicciones más caseras, más al interior de su intimidad personal y familiar. Lo descrito en el rubro anterior sin duda en cabal abono de las carreras futbolísticas profesionales más brillantes de tipos de élite.
Lo de Messi, Cristiano, y a la lista pudiéramos sumar a otros de élite como Sergio Ramos, Alexis Sánchez, Zlatan Ibrahimovic, Sergio Agüero, Romelu Lukaku, Hulk, Tim Howard, James Rodríguez, Radamel Falcao, entre otros.
El talento, sus capacidades, su inteligencia no está peleado con el plano físico, al contrario, lo último es un estupendo complemento para volver eficiente y mejorar el plano netamente futbolístico.
El jugador moderno que no corre, que no tiene explosividad, que no tiene definido el abdomen, que no ostenta una corpulencia definida, que no saca rédito de un mano a mano en el choque, y que carece de habilidad y de fondo físico, sencillamente no sirve en el alto nivel, y en la mayoría de los casos tendrá poco crédito para sobrevivir en los altos estándares de la competencia.
Hoy no basta el talento, hoy no basta la creatividad, porque hoy la velocidad, la rudeza y la fuerza condicionan para bien o para mal el futbol contemporáneo, y si no se entiende en ese rubro este deporte sencillamente el camino se reduce.
Por fortuna se acabó aquel premio condescendiente que librara de ciertos castigos futbolísticos a aquellos jugadores que se amistaban tanto con el tabaco, la mariguana, el alcohol, la vida nocturna y licenciosa, la mala nutrición, y otro tipo de costumbres poco redituables en el marco deportivo. Hoy el futbol se ha vuelto celoso, y te cobra factura de una vida que no acompañe para bien tu rendimiento dentro de una cancha.
Hoy los jugadores deben pensar más en la gama de jugos, zumos y licuados, en sus esquemas de suplementación y de complementación, en el tipo de nutrientes que les dé balance de proteínas, grasas, carbohidratos mas el tipo de hidratación que acompañe la nutrición suficiente, que por fuera de la cancha de entrenamiento sirva como combustible para las sesiones de cinta de correr, de aparatos de cardio, de implementos como los bancos y las pelotas polimétricos, de barras, de mancuernas, de instrumentos rusos, y de máquinas de entrenamiento, que les reditúe el plano físico permanentemente.