El fútbol nace inhalando aire y expulsándolo con todas nuestras fuerzas hasta crear una bola de fuego helada que infla la garganta de emoción cada vez que entra en el arco y hace a todos gritar gol.
Aquel sentimiento solo ocurre cuando se llena de aire un balón. Algo que en España no ocurría desde marzo. Hoy se vuelve a inflar una pelota para un partido oficial. Un derbi. Un Sevilla-Betis que permitirá volver a gritar gol.
Será la edición 132 del derbi hispalense. Los dos equipos con mejor historial de la comunidad andaluza. Ambos se han enfrentado en todos los escenarios: en Primera División, en Segunda, en Copa del Rey e incluso en Europa.
En Primera, de los 97 duelos, el Sevilla ganó 45, hubo 22 empates y el Betis salió victorioso en 30.
En Segunda se han enfrentado un total de 14 ocasiones con seis triunfos sevillistas, cuatro empates y cuatro victorias béticas.
En Copa del Rey han sido 18 choques jugados nueve triunfos del Sevilla, cinco empates y cuatro victorias del Betis. Los rojiblancos pasaron de ronda en seis ocasiones y los verdiblancos en dos.
En esos 131 partidos el Sevilla ha marcado 326 goles y el Betis 222. En total son 548 veces que se ha gritado gol alternando entre el Ramón Sánchez-Pizjuán y el Benito Villamarín.
Hoy se jugará en el Sánchez-Pizjuán que estará vacío y, como diría el escritor uruguayo Mario Benedetti, será un “esqueleto de multitud”. Se jugará a puerta cerrada, así lo ordenó el Gobierno español.
No habrá hinchas ni rituales. Tampoco habrá cánticos a todo pulmón. Las gradas serán nada más que un eco del frío cemento. Habrá 22 jugadores, 44 piernas que irán por la victoria. El Sevilla estará solo, pero la soledad no le afectó esta temporada.
El derbi de la primera vuelta fue en el Villamarín y sin poder escuchar el aliento de su gente le ganó a los verdiblancos 1-2.
Además, los dirigidos por Julen Lopetegui llegan terceros, con 47 puntos y en puestos de Champions. Recupera a un lesionado, Fernando, pero pierde a un jugador por sanción, Gudelj.
Mientras que el director técnico del Betis, Rubi, volverá a contar con el mexicano Andrés Guardado y tendrá a casi toda la plantilla disponible. Solo Juanmi se quedará fuera por unas molestias.
Los verdiblancos llegan con 33 puntos que los dejan en la duodécima posición a nueve puntos de Europa y con la satisfacción de haber ganado al Real Madrid en la última jornada disputada antes del parón por el Covid-19. Un triunfo que había subido la moral, pero que ahora tras tres meses se volvió etérea.
Así con este derbi el fútbol español renacerá con un balón y las gargantas de sus hinchas que, desde sus casas, se volverán a inflar con la emoción de gritar gol.