En el año 2016, el astro brasilero Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho había ofrecido una rueda de prensa en Nueva York, anunciando su retiro del futbol y asegurando que su nueva faceta será la música. El mago tiene un par de temas en ritmo de samba.
Partidos benéficos y demás invitaciones alrededor del mundo, se convirtieron en la agenda del brasilero que hace algunos días ha anunciado (en su totalidad) su retiro del futbol. Mucho se puede hablar de “Dinho” sin duda su icónica imagen estará ligada con el Barcelona, en donde dejó una huella indeleble. Más de 25 condecoraciones personales ubican a Ronaldinho como una de las estrellas eternas del futbol y esta semana al conocer la noticia de su retiro, muchas anécdotas y mensajes están tanto en los diarios como en las redes sociales.
“La sonrisa del futbol” luego de dejar el AC Milán, debido a su falta de regularidad según Maximiliano Allegri, míster del entonces equipo de Dinho, a sus 30 años, el 10 regresaría a Brasil, en el 2011.
Su nuevo equipo seria el Clube de Regatas do Flamengo, el jugador en muchas entrevistas afirma que, su paso por el “Fla” fue uno de los mejores en su carrera. Pero en la Copa Libertadores, el más grande torneo de América del Sur, el equipo rubro-negro, no la pasaría tan bien.
El 4 de abril del 2012 partido en el Estadio George Capwell, por el grupo 2 de la Copa Libertadores, el Club Sport Emelec recibiría al Flamengo quien en sus filas tenía a Wagner Love y la estrella del futbol Ronaldinho. Aquella noche Leo Moura, del FLA abriría el marcador a los 8 minutos de iniciado el partido. Luciano Figueroa, campeón olímpico con la selección argentina, era el jugador clave para el equipo “eléctrico” esa noche haría dos goles. La llave estaría empatada ya que Deivid habría dejado el 2-1 a favor del cuadro carioca.
Minuto 90, penal en contra de Marcos Mondaini, jugador insignia del equipo Guayaquileño, al cobro iría el número 10, quien hoy es el nuevo jugador de Independiente de Avellaneda; Fernando Gaibor.
Ronaldinho se acerca al portero Felipe, muy probablemente tranquilizando a su golero, en el camino hasta el punto penal, Dinho también se acerca a Gaibor, le dice algo…ese fue el intento número 1 de meterle presión.
Luciano Figueroa arenga a su mediocampista a cobrar y no fallar el penal, con ese gol ganaban y no había más minutos por jugar “tranquilo que ganamos”, Ronaldihno camina y cerca del punto penal retira las serpentinas que lanzan desde las gradas, para que el balón pueda rodar con facilidad, aquel seria su último intento, el árbitro lo amonesta con amarilla.
Gaibor dispara, Felipe se lanza y acierta, pero el balón entra por debajo de sus manos, pletórica alegría en el estadio azul.
Ronaldinho como crack hizo de todo a lo largo de su historia dentro de las canchas, inclusive intentar poner nervioso a un adversario para ganar un partido y es que en el futbol se hace todo, lo que está dentro del reglamento para evitar perder.
Aquel Emelec, silenciaría dos estadios y dejaría fuera al equipo de Rio de Janeiro, pero esa es otra historia.