Por el título:
1.-) Países Bajos (Holanda) O, Estados Unidos 2
Este domingo 7 de julio, en el Stade Olympique de Lyon, jugaron una final inédita, Países Bajos, (Holanda) ante los Estados Unidos.
La jueza elegida para la finalísima recayó en la Francesa, Stephanie Frappart.
Estados Unidos, no pudo anotar antes de los 15 minutos como había sido su “modus operandi”, en los 6 partidos previos.
La arquera holandesa, Sari Van Veenendaal, (casaca 1) se convirtió en la extraordinaria figura del primer episodio, conjurando las sendas oportunidades de las gringas, quienes con Megan Rapinoe, (casaca 15) y con Alex Morgan, (casaca 13) llevaron peligro total.
Holanda, tuvo sus mejores oportunidades en los dos minutos agregados por la jueza francesa, en los pies de Vivianne Miedema, (casaca 9) y en los de Sherida Spitse, (casaca 8).
Un OxO, al final de los 45 +2, que dejó a las gringas pensativas, y motivadas como esperanzadas a las Oranjeleeuwinnen.
En los 15 minutos del reinicio del segundo episodio, una jugada en el área naranja, de la defensora, Stefanie Van del Gragt, (casaca 3) sobre Alex Morgan, ameritó la revisión del “fatídico y perverso VAR”, quien confirmó el cobro del penal a favor de Estados Unidos.
Lo ejecutó con absoluta precisión la capitana Megan Rapinoe, (casaca 15) rasante abajo y al palo zurdo de la arquera, quien se quedó parada, y así con el 1XO, las gringas se adelantaron en el marcador, a los 61 cumplidos.
Ocho minutos más tarde, una jugada gestada desde el medio campo de las vigentes campeonas, culminó con el segundo gol, logrado por Rosemary Lavelle, (casaca 16) sobre los 69, y así, Estados Unidos empezó a colgarse, “su tetracampeonato”, y la revalidación de su título logrado en Canadá-2015.
Sobre los 90 +5, la jueza Frappart, silbó el pitido final y las poderosas gringas corrieron para celebrar su cuarto título en la Copa Mundial Femenina, de la categoría absoluta, así como su bicampeonato.
Como la figura del último juego, fue elegida, Megan Rapinoe.
La bota de oro la ganó Megan Rapinoe, casaca 15, al igual que el balón de oro.
La bota de plata la ganó Alex Morgan, casaca 13.
La bota de bronce la ganó Ellen Toni White de Inglaterra, casaca 18
El balón de plata, lo ganó Lucía Roberta Bronze, de Inglaterra, casaca 2
EL balón de bronce, lo ganó Rosemary Lavalle, casaca 16
El guante de Oro fue para Sari Van Veenendaal, la arquera de Países Bajos, (Holanda)
El premio a la mejor jugadora joven lo ganó Giulia Gwinn, de Alemania, casaca 15
Se marcaron en los 52 partidos de Francia-2019, un total de 146 goles así:
En fases, 106
En octavos, 2O
En cuartos 11
En semifinales 4
Por el tercer lugar 3
En la final 2
Total de Goles: 146
Promedio de goles por partido: 2,80
Por el tercer puesto:
1.-) Inglaterra 1, Suecia 2
El sábado 6 de julio, en el Stade de Niza, por la medalla de bronce, jugaron las Leonas Inglesas vs Suecia.
Este partido prometía muchos goles e Inglaterra hubo luchado para volver a meterse en él a través de un espectacular esfuerzo en solitario de Francesca Kirby, y más tarde Ellen Toni White vio cómo su tanto fue anulado –por una mano- tras la revisión del VAR, a los 34 cumplidos. Hizo una brillante maniobra para zafarse de Linda Sembrant, (casaca 3). Más los hechos en el terreno fueron tanto dramáticas como apasionantes.
Para tener en cuenta:
Este fue el cuarto enfrentamiento por el tercer puesto de la Copa Mundial Femenina en el que se vieron las caras dos equipos europeos. Anteriormente, en 1991 y 2011, Suecia derrotó a Alemania, (4-0) y a Francia, (2-1) respectivamente. En el 2015, Inglaterra se hizo con el bronce tras imponerse a Alemania por 1-0 en la prórroga.
La jueza encargada de dirigir fue la rusa, Anastasia Pustovoytova.
Fue una sorpresa que Kosovare Asllani, (casaca 9) jugara con su equipo sueco, después de todos los golpes que sufrió contra Países Bajos. Peter Gerhardsson dijo que la decisión la tomó en el último minuto. ¡Menuda suerte para las suecas!. ‘Kosse’, que solo participó parcialmente en el último entrenamiento, fue la encargada de marcar en la apertura para colocar a las suyas 1-0 arriba, a los 11 cumplidos, aprovechando un error de la defensa inglesa al querer despejar el balón.
Eva Sofía Jakobsson, (casaca 10) aumentó al 2×0, a los 22 jugados, tras culminar una combinación con Asllani.
Francesca Kirby, (casaca 10) tras una jugada personal y luego de una cabalgada por la banda diestra, descontó 1×2, a los 31 jugados.
Karen Julia Carney, (casaca 20) quien ingresara sobre los 74 cumplidos por Nikita Parris, (casaca 7) jugó así su último partido, el 144, con la casaca inglesa.
Fue un enorme test del trabajo y de confianza en sí misma de Inglaterra, pero también salieron a relucir sus carencias, especialmente a la hora de defender las jugadas a balón parado. Fue una primera mitad completamente interesante y el resultado siguió siendo muy abierto.
Este es el tipo de partido que a menudo se decanta del lado de quién lo quiere más, y en los primeros minutos de este partido fue sin duda Suecia, quien tomó una ventaja de 2×0 al principio, tal vez demasiado pronto, ya que hizo que el equipo se relajase y dejase que Inglaterra volviera al partido, porque vimos muy pronto el 2×1, y lo que sería un 2×2, anulado tras la revisión del VAR. La capitana sueca, Sara Caroline Seger, (casaca 17) evidentemente no estuvo contenta con la reacción de su equipo, y se la vio presionándolas, lo que hubo provocado una pequeña respuesta al final de la primera mitad.
Después de tomar una tempranera ventaja de dos goles, parecía que este podría ser un camino cómodo hacia el bronce para las suecas, pero estuvo lejos de ello. Inglaterra regresó al partido y con Fridolina Rolfö, (casaca 18) forzada a abandonar el terreno de juego lesionada, a los 27 jugados, y Kosovare Asllani, que tuvo que marcharse al descanso, Suecia perdió el control que tenía previamente. En cambio, su partido se convirtió en una lucha contra el reloj para buscar evitar encajar un segundo gol antes del final. Peter Gerhardsson hizo su tercera sustitución defensiva, dando entrada a Amanda Ilestedt, (casaca 13) a los 72, en lugar de Nathalie Björn, (casaca 15) creando una defensa de cinco, haciendo cualquier cosa para evitar que la pelota entrara y funcionó. El miércoles 3, las jugadoras suecas lloraron de tristeza. Esta tarde de sábado fue de felicidad, alivio y orgullo. Vinieron aquí al mundial en el noveno lugar del mundo y regresarán a casa con una medalla de bronce.
El conjunto inglés terminó su aventura en la Copa Mundial de Francia-2019, con dos derrotas consecutivas. Pero no fue por no trabajarlo, se hundieron ante Suecia en la segunda parte, y Nilla Fischer, (casaca 5) despejó el remate de Lucía Roberta Bronze, (casaca 2) debajo de la línea de gol. La desesperación finalmente las venció, después de tres minutos locos, el balón llegó al fondo de las mallas dos veces, anulando el VAR el segundo gol, que finalmente acabó con el sueño de Ellen Toni White, (casaca 18) de conseguir Bota De Oro. El retiro de Karen Carney le dio a Inglaterra un impulso adicional para llevarse el bronce a casa, no solo para ellas, sino también para la centrocampista conocida como “La Maga”.
Personalmente no entendí, por qué razones o qué motivos tuvo, el técnico Inglés Philip Neville, al decidir cambiar a la arquera Karen Bardsley, (casaca 1) cuando en 5 partidos solo había permitido un gol, -en el primer partido de fase de grupos ante Escocia, el domingo 9 de junio- a cambio de Carly Telford, (casaca 13) quién encajó 4 goles en 2 partidos, 2 goles en cada juego, tanto de semifinales como por el tercer lugar.
Como la jugadora del juego por el tercer puesto fue elegida, Eva Sofía Jakobsson.
¡¡¡ SALUD, TETRACAMPEONAS !!!. ¡¡¡ SALUD, FÚTBOL FEMENINO !!!.
Phanor Humberto Ramírez Peña.
Domingo, julio 7, 2019.