El miércoles 16 de mayo del presente 2018 se consagró campeón de la Europa League una vez más el Atlético de Madrid; un equipo que en la última década ha recobrado aspectos inherentes a su protagonismo y su devenir histórico en materia futbolística. En esta década suman ya su tercer campeonato del segundo torneo a nivel de clubes más importantes de la UEFA, por detrás de la Champions, de la cual por cierto se ha vuelto protagonista recientemente por disputar finales con su acérrimo rival el Real Madrid y eliminar en algunas fases de consagración a equipos de alta jerarquía como el Chelsea o el también archirrival FC Barcelona.
El Atlético de Madrid pudiera considerarse en la actualidad un equipo de alto nivel y de alta repercusión pero que por desagracia ha vivido eternamente en inferioridad mediática por estar a la sombra pública del FC Barcelona y del Real Madrid. Incluso la Ciudad de Madrid es bipolar con el conjunto colchonero u odias al Atleti o lo amas.
Sin embargo Diego “El Cholo” Simeone y su cuerpo técnico le han devuelto esa estirpe ganadora al Atletico, una sangre de batalla y de pelea, de espectáculo, de fuerza, de potencia, de alto punch, recobrando la estirpe de infantería que históricamente ha caracterizado el sello deportivo del equipo madrileño.
El Atlético de Madrid pertenece otra vez a la elite del futbol mundial por su manera de entrenar, por la calidad de jugadores que alinean su roster partido a partido como Griezmann, Costa, Oblak, Koke, JuanFran, Filipe Luís, e incluso el Fernando “Niño” Torres o el emblemático Gabi Fernández.
Este equipo semana a semana entrena con los estándares más elevados del futbol internacional con metodologías de vanguardia para pulir los detalles más finos de su consistencia futbolística como el trabajo a espacios reducidos desde varias alternancias, los trabajos de máxima potencia física, la perfección técnica, la velocidad en espacios cortos y largos y sobre todo el manejo del equilibrio emocional colectivo con y sin pelota.
Simeone y sus chicos son un equipo que se sabe a lo que juega desde hace tiempo. El Atleti jamás especulará ni pondrá en tela de juicio los fundamentos más característicos de su manera de jugar. Son muy honestos y la gente se los agradece.
Los reflectores de España siempre han enfocado con mayor luz en los últimos años a Guardiola, a Luis Enrique, a Mourinho, a Carlo Ancelotti, incluso a Zinedine Zidane o Ernesto Valverde, pero la fuerza que como entrenador de altos blasones internacionales de Diego Simeone y su cuerpo técnico ha traspasado límites del éxito, ha llegado muy lejos, a un gran umbral. La realidad del Atlético de Madrid es la paga a un Simeone meticuloso, obsesivo, apasionado de su trabajo, amante de su juego y respetuoso de su naturaleza, leal a sus conceptos futbolísticos.
Felizmente el Atlético de Madrid es un grande resurgido, un gigante todo poderoso al servicio del mejor futbol del mundo.