Por ser mi primer articulo y tratando de ser breve, quiero referirme a la mañosa actitud que año tras año se apropio del jugador moderno y peor, si en su club es la Vedette. El conquistador ambiente que se nos ofrece cada que degustamos por TV o en el Estadio, se desdibuja cuando un jugador es tocado, rosado o mermado por una acción fuerte de un contrario. El LLORIQUEO y espectacular show del ofendido, desvanece la pasión que la afición, hinchada o “torcida” ofrece emocionada con total e incondicional gusto. Ver un jugador dar vueltas, revolcarse por una falta, deja un ambiente de debilidad y falsedad ante quienes vemos el fútbol como un juego, que por su contacto, es de HOMBRES. Valga la comparación, la guapeza con la que afrontan sus retos diarios, otros grandes atletas como los CICLISTAS. Se rajan nuestro ídolos, en Calificación y pundonor, cada vez que sus asombrosas gambetas terminan en el suelo por un tozudo defensa.
Señores esto, es algo para ofrecer de mi parte a la familia de PlanetaFutbol, que hoy intento me reciba con lo que un apasionado Colombiano lleva por su futbolera sangre. Un abrazo amigos.