Gran encuentro, emotivo hasta el último minuto, lamentable la actitud de la afición del equipo mexicano.
La selección mexicana, cayó en la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF 3-2, con un penal dudoso y tras tiro desde los once pasos que erró Andrés Guardado.
México, perdió la final con enorme dramatismo en tiempos extras. El tricolor fue mejor la mayor parte del encuentro, pero falló en zona defensiva, sobre todo a jugadas a balón parado, de hecho los estadounidenses, ganaban todo balón por alto y fueron un constante peligro, cada centro al área mexicana, era rematado por la escuadra de las barras y las estrellas y Paco Memo Ochoa tuvo que emplearse a fondo para salvar al menos un par de anotaciones.
Andrés Guardado ejecutó mal el tiro final a minutos de terminar el tiempo añadido y el choque terminó a favor de Estados Unidos 3-2.
El título, es para el acérrimo rival de México, algo que hacía mucho tiempo que no sucedía.
En el segundo tiempo extra, el árbitro John Pitti, marcó una falta sobre Christian Pulisic (campeón con el Chelsea) y tras una revisión en el VAR, se determinó la pena máxima siendo en encargado de cobrar el castigo el mismo Pulisic quien venció a Ochoa.
Corría el minuto 121, cuando Mark desvió el balón con la mano dentro del área y entonces, una nueva revisión del VAR decretó otro penal esta vez a favor de México, el tiro de Guardado fue detenido por el arquero Ethan Horvath.
El Tecatito anotó apenas al minuto 2 de juego el 1-0 para México, después Héctor Moreno marcaba el segundo aunque en posición adelantada por lo que se anuló la anotación. Al minuto 27, vendría el empate por Gio Reyna luego de un remate de cabeza que dio en el poste y Reina no perdonó.
Ya en la segunda mitad, al minuto 78, México encontró el segundo tanto por conducto de Diego Laínez quien había ingresado de cambio y fue una pesadilla para la defensa estadounidense, el futbolista del Betis de España recortó hacía el centro y quedando de frente al marco, impacto un zurdazo imposible de detener, gran gol.
Tres minutos después Estados Unidos empato el marcador mediante un remate de cabeza de Weston.
Al final el duelo se fue a tiempos extras y aunque hubo opciones de ambos lados, fue el penal el que inclinó el partido a favor de Estados Unidos.
Así la información del encuentro, pero no podemos dejar de mencionar el pobre comportamiento de la afición que se dio cita para apoyar a la selección mexicana. Tal parece que no entienden y la realidad los puede alcanzar y dejar fuera incluso del mundial. Deben terminar los gritos ofensivos y los comportamientos violentos.
Reprobable y queda muy mal la imagen del país que siempre aportó alegría y apoyo espectacular a su equipo.