El Girona nunca deja de jugar, y menos de competir, nuevamente ganador contra el Celta por 1-0 después de salir goleado del Camp Nou. Al equipo de Machín no le pasó factura el partido contra el Barça, seguramente porque el sábado prefirió divertirse hasta pecar de temerario, abatido por un excelente Messi. Ante los celestes mantuvo la ambición y recuperó la intensidad y el dinamismo, virtudes que le han permitido ganarse un puesto noble en la Liga. Ya nadie mira al fondo de la tabla desde hace tiempo sino que en Girona se habla de Europa.
Machín ha hecho de un debutante en Primera un señor equipazo. Intenso, con calidad y muy trabajado. Prueba de ello fue la victoria ante el Celta. Un gol de pizarra que anotó Portu liquidó a un buen Celta. El sueño de Europa está ahí, y aunque en el Girona no quieran ni hablar de ello, la realidad es esa.
La hora -21.30- y que fuera un martes laborable no ayudaban nada para ir a Montilivi. Y el frío, que incluso la nieve hizo acto de presencia durante el choque. Pero también hay que decir que ver jugar a Girona y Celta es entretenido. Son de esos equipos que le imponen un ritmo alto al partido y no se esconden. Da gusto y es de agradecer que Machín y Unzué planteen los duelos de esta manera.
Al Girona le bastó con un gol en una jugada de estrategia en la primera parte para superar a los Unzué, que cuajaron un partido extraño: en bastantes ratos desplegaron un buen fútbol, pero fueron incapaces de generar ocasiones claras. Allí dónde el Celta es letal, en los últimos metros, hoy fue inane. Una tras otra, multitud de jugadas prometedoras, casi siempre generadas por Emre Mor, acababan en nada, fuese por una mala ejecución en el pase o por una mala elección. Ni Iago Aspas se libró de esta falta de acierto.
No era la noche de Iago Aspas ni de Maxi en el gélido Montilivi, que registró la peor entrada del curso: 6392 espectadores. Los cambios ayudaron al Girona a tomar aire y el Celta no encontró la portería, empachado de balón y sin último pase, rendido a la vitalidad y a la presión del plantel de Machín,
Al final, resistió el Girona, que tiene Europa muy cerca. Quién se lo iba a decir a Machín en agosto. Pero viendo la forma de jugar… se entiende todo.
Ficha técnica:
Girona: Bono (2); Maffeo (3), Ramalho (3), Bernardo (3), Juanpe (3), Planas (3); Pere Pons (2), Granell (3), Borja García (2) (Aleix Garcia, min.70), Portu (4) (Timor, min.90) (-); y Stuani (2) (Choco Lozano, 84’).
Celta: Rubén Blanco (2); Hugo Mallo (2), Roncaglia (2), Sergi Gómez (2), Jonny Otto (2); Lobotka (2), Jozabed (2) (Radoja, min.75) (2), Wass (2) (Boyé, min.75) (2); Iago Aspas (2), Emre Mor (3); y Maxi Gómez (2).
Goles: 1-0, min.14: Portu
Árbitro: Trujillo Suárez () (comité tinerfeño.) Amonestó a los locales Maffeo (26’), Stuani (52’), Aleix Garcia (85’) y a los visitantes Jonny (60’), Emre Mor (80’).
Estadio: Municipal de Montilivi, partido de la vigésimo sexta jornada de la Liga Santander ante 6392 espectadores.