Cada vez que se abre el mercado de fichajes lo cual se da dos veces al año, mercado de invierno y mercado de verano, se dan traspasos y cesiones entre clubes. Varios jugadores reciben ofertas de otros clubes y se dan movimientos de una gran cantidad de dinero. Pero ¿Qué es lo que los motiva a aceptar cambiar de equipo?
A través de los años en el mercado se han dado muchos fichajes; los más caros han ocurrido entre los años 2009-2018 y la mayoría han sido realizados por el Real Madrid (3) y el Barcelona (4). En el Real Madrid se contrató a Cristiano Ronaldo en el 2009, desde el Manchester United FC por un monto de 94 millones de Euros; Gareth Bale en el 2013, proveniente del Tottenham por 101 millones de Euros; y James Rodríguez en el año 2014 después de su gran actuación en el Mundial, desde el AS Mónaco por 80 millones de Euros. El Barça se fichó a Neymar en el 2013, proveniente de Santos por 88 millones de Euros; a Luis Suárez después del Mundial en Brasil, de Liverpool por 81 millones de Euros; y los más recientes, Ousmane Dembélé del Borussia Dortmund por 105 millones de Euros aproximadamente y el brasileño Philippe Coutinho, del Liverpool FC por 150 millones de Euros aprox. Actualmente el más caro, el del deportista brasileño Neymar por nada más y nada menos que de 222 millones de Euros, quien hizo su traspaso del Barcelona al PSG.
Principalmente pensaríamos que lo único que impulsa a un jugador a tomar la decisión de cambiar de equipo es el querer pertenecer a un equipo en donde pueda crecer, mejorar y mostrar sus destrezas. Donde pueda desarrollarse y en donde tiene mayores posibilidades de ganar competiciones. En fin, obtener una gran oportunidad para poder seguir creciendo en su carrera como futbolista, pero lamentablemente solo para algunos es así. El dinero, es lo que más pesa en ésta decisión. Ciertos jugadores toman su decisión de cambiar de equipo porque quieren ganar más dinero. Pero si ésta es la principal razón, ¿qué garantiza que futbolísticamente le va a ir mejor?
Tomemos por ejemplo el fichaje más caro, el de Neymar. El PSG (Paris Saint-Germaine) el año pasado decidió ficharlo principalmente para poder mejorar su equipo con éste gran jugador. Neymar era una pieza clave en el Barcelona; formaba parte del tridente junto a Messi y a Suárez; venia ganando muchos partidos y competiciones. Un excelente momento que muchos futbolistas desearían estar. Pero, al final decidió hacer el cambio posiblemente por motivos errados; según se comenta él se sentía como una sombra de Messi y quería ser visto como el mejor y sobresalir, y el otro motivo es que quería ganar más. Pero a pesar de ser un muy buen jugador, específicamente en el torneo de la UEFA Champions League, a su nuevo equipo no le terminó de ir muy bien. En los últimos dos partidos en los octavos contra el Real Madrid no logró clasificar a la siguiente fase, aunque en el último partido no jugó debido a que tuvo que ser operado por una lesión.
En realidad, todas las personas deberíamos aprender de esto. Muchas veces tomamos malas decisiones por no pensar bien si lo que nos ésta impulsando a hacerlo es algo bueno, algo que nos ayudará a ser mejores, a crecer en nuestros ámbitos. Por eso, cuando nos encontremos indecisos ante algo que se nos presenta en la vida, debemos revisar si es algo bueno para cada uno de nosotros, si traerá beneficios; sino después podemos arrepentirnos.