Cuando nos disponemos a hablar de un sinónimo de grandeza futbolística, de un ícono del deporte más popular y hermoso del planeta, sólo bastan dos palabras para hacer alusión al club más ganador de todos los tiempos: Real Madrid.
Por tercera edición de forma consecutiva y cuarta en los últimos cinco años, el cuadro merengue se ha instalado en la máxima instancia de la UEFA Champions League a celebrarse en Kiev, Ucrania; teniendo como víctima a otro poderoso del viejo continente como el Bayern Múnich, el cual se convirtió en un enorme desafío en ésta fase de semifinal. Y vaya que fue un parámetro por demás complicado para los dirigidos por Zinedine Zidane, quienes fueron superados en estrategia y fútbol por el conjunto alemán que cayó con la cara al sol.
Sin embargo, aludiendo a su calidad y prosapia deportiva, aunado a una polémica arbitral, el Madrid supo salir adelante de la mano de dos de los jugadores más cuestionados en los últimos meses en la casa blanca: Karim Benzema y Keylor Navas, el francés al anotar los dos goles merengues y éste último con atajadas clave en los últimos minutos en los que el Bayern se encontraba a un gol de la final. Ahora les tocará esperar a su rival del 26 de mayo, entre el encendido Liverpool quien desea volver a los planos estelares y una alicaída AS Roma, que buscará la remontada y emular lo hecho hace tres semanas ante el Barcelona.
Ésta oportunidad de levantar la orejona para el Madrid, es un bálsamo deportivo luego de haber fracasado en la lucha por el título de liga, y un aliciente para el partido del próximo fin de semana: el derbi español contra Barcelona. Sin lugar a dudas el conjunto blanco se ha convertido en el protagonista principal de las últimas finales de Champions League, lo será en Kiev ante el Liverpool, como lo fue el año pasado en Cardiff ante la Juventus, y años antes en Lisboa y Milán ante el Atético de Madrid.
Al final veremos si pueden apelar a su historia más reciente y conseguir la décimo tercer orejona de su historia para seguir consolidándose como lo que ha sido, es y siempre será: Realmente Grande.