Atlético de Madrid derrotó por 0-4 al Lleida en una muestra de contundencia ofensiva en la primera parte y con el protagonismo absoluto en la segunda del hispanobrasileño Diego Costa, que regresó con un gol y un susto en forma de fuerte golpe en una rodilla en la misma jugada.
Tres años, siete meses y ocho días después, con el Camp d’Esports como testigo, Diego Costa volvió a jugar oficialmente con la camiseta del Atlético de Madrid, el club del que se despidió en 2014 en la final de la Champions de Lisboa. Aquella dramática noche solo pudo aguantar nueve minutos sobre el césped por culpa de una lesión, este miércoles tuvo que esperar en el banquillo hasta que Diego Simeone, el gran valedor de su regreso, le ordenó calentar. Cuando el reloj de la ida de los octavos de final de la Copa del Rey marcó 63 minutos y 48 segundos, el delantero saludó a Correa y entró para ocupar su puesto.
El conjunto de Diego Pablo Simeone frenó el buen arranque de partido de los de Gerard Albadalejo con los goles de Diego Godín y Fernando Torres, que formó dupla en ataque con Kevin Gameiro. El técnico argentino no alineó de inicio a Antoine Griezmann y a las flamantes incorporaciones: Diego Costa y Vitolo. A pesar de disponer de buenas oportunidades, los rojiblancos fueron de menos a más en el choque.
Los ilerdenses salieron sin complejos y avivaron las esperanzas de su afición hasta que el Atlético, adormecido y muy fallón en el primer tercio de partido, despertó en una acción a balón parado que Godín cabeceó a la red. Un tanto que enfrió el ánimo de los catalanes, sin capacidad de reacción porque, solo cuatro minutos después, Fernando Torres golpeó de nuevo al empujar, en fuera de juego, una asistencia de Gameiro.
Con el 0-2 y alguna acción de muchos quilates de Carrasco, se marcharon los dos equipos a los vestuarios, del que regresaron los mismos ‘onces’, aunque todos los flashes apuntaban a la banda, en la que calentaban Diego Costa, Vitolo y Griezmann.
En la reanudación, el Lleida arrancó con las mismas ganas que al inicio del encuentro. Agudo, incansable en el ataque ilerdense lo volvió a intentar de cabeza. Mientras, Simeone quiso más pólvora en su ataque y dio entrada a Vitolo y Diego Costa, que hicieron, de esta forma, su debut con el Atlético esta temporada. En el caso del hispano-brasileño, el ariete volvió a un terreno de juego tras más de siete meses de inactividad.
El de Lagarto no iba a dejar de ser protagonista, ya que en el minuto 69 dio una gran alegría y un gran susto al Atlético: marcó el 0-3 desde el suelo al rematar un centro raso por la derecha de Juanfran Torres, pero en esa misma jugada el zaguero local Marc Trilles le pisaba por debajo de la rodilla derecha.
A pesar de las ganas del Lleida por anotar, el equipo colchonero incrementó su ventaja con un gol de Antoine Griezmann de falta para acercar los cuartos al club rojiblanco.