Estamos en plena recta final en casi todos los torneos de fútbol en el orbe. En las grandes ligas europeas, los técnicos se están enfrentando a los problemas de desgaste derivados de la fatiga acumulada por los minutos de juego, sobre todo en aquellos equipos que están vivos en los torneos de Champions y Europa League. Aquí es donde el trabajo del técnico hace énfasis en una cuestión que definiría así: “Rotar o no rotar la plantilla”. El sueño de cualquier estratega sería el tener a disposición un banquillo de suplentes al cual poder recurrir en los momentos apremiantes y que éstos te respondan al 100%. Los grandes equipos generalmente tienen a la mano grandes nombres o jóvenes promesas de alto nivel competitivo en el banco, el problema radica al momento de ponerlos en el campo de juego. La mayor parte de las veces no se responde a las expectativas. Tenemos el caso de FC Barcelona. Ernesto Valverde cuenta con un banquillo con nombres como Dembélé, André Gomes, Sémedo, Cillessen, Digne, Mina etc. Sin embargo Valverde no se inclinó por echar mano de estos jugadores. Algo que le cobró factura en la eliminación contra la Roma, cuando su plantel titular llegó por demás muy desgastado. Apostándolo todo por mantener el invicto en la liga que ya tenía ganada. Algo que muchos le han estado reprochando porque un equipo del estatus del Barca, debe de ganar todos los torneos. En el caso del Real Madrid, Zidane, como lo hiciera Valverede, no fue muy amante de las rotaciones durante casi toda la temporada. Jugadores como Asencio, Isco, Lucas Vázquez, Kovacic, Dani Ceballos, Vallejo, Theo etc. no vieron mucha acción. Los primeros a pesar de su calidad se estrellaban contra el muro impuesto por Zidane que confió en extremo en su plantel titular. Esto le costó a los merengues el perder la Liga y el primer lugar de grupo en la Champios, luego de la derrota contra el Tottenham, debido al bajo nivel y las lesiones que mostraron principalmente Benzema y Bale así como el resto del plantel titular durante este lapso de la temporada. Al final, Zidane terminó por recomponer el camino rotando la plantilla; y eso le ha permitido al equipo meterse a su tercera final de Champions de manera consecutiva y al estar en la pelea con el Atlético de Madrid por la segunda posición del torneo liguero. Caso especial del Bayern Munich. Está comprobado que Jupp Heynckes fue un técnico que refrescó más su plantilla. La mayoría de sus jugadores llegaron al final de la temporada, sobre todo al duelo de semifinales contra el Real Madrid, con menos minutos jugados que los algunos jugadores bajo el mando de Zidane. Sin embargo, todos fuimos testigos en el juego de ida en el Allianz Arena, de la manera en que Boateng y Robben salieron lesionados a las primeras de cambio. Ya antes habían sufrido la baja muy sensible de Vidal y para colmo de males, Javi Martínez no pudo iniciar el partido de vuelta. Las rotaciones al final no sirvieron de mucho y el Bayern cayó una vez más eliminado ante sus némesis blancos. ¿Mala Suerte? ¿Los jugadores que descansan por rotación pierden ritmo? ¿Por qué tener un banquillo fuerte si no vas a meter a los suplentes aunque los titulares anden mal? ¿Por qué no rinden los suplentes cuando los metes a jugar? Estás son solo algunos de los grandes desafíos a los que un técnico está siempre sujeto en su difícil labor. Pero el fútbol siempre es caprichoso y misterioso. Rotar o no rotar. Ser o no ser. Hasta para jugar FIFA 18, donde puedes disponer de banquillos de primer nivel, no te garantiza el éxito. ¡Así es el fútbol!
Ser o no ser. Rotar o no rotar.
escrito por manuel.mira en mayo 7, 2018
Soy Ingeniero en Sistemas, nacido por allá de 1973. Desde niño me apasionó el deporte, pero sobre todo el Fútbol. Todaví...[ver mi página de autor]
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