En España el horario de verano ayuda a presenciar paisajes de ensueño, 20h30 y aun no caía el sol en la ciudad condal. Por Champions League se enfrentaban en partido de vuelta FC Barcelona vs. AS. Roma. Un partido que deja alegría, pero también un toque minímo de amargura. El objetivo era único; GANAR.
El Barça entra al campo con su habitual columna vertebral constituida por Pique-Iniesta-Messi, seguridad, pase y libertad. Los ojos estaban en el desenvolvimiento de Semedo y la ansiedad de ya poner al club blaugrana en semis, en un partido en donde por 45 minutos fuimos testigos de la falta de creación y sincronía blaugrana a esto agrego errores arbitrales.
El marcador tácitamente dictamina 4-1 pero los primeros goles culés fueron en propia puerta, el primero en gran jugada de Messi e Iniesta, remate y roza en la pierna del capitano De Rossi y luego el de Manolas, celebrado por Umtiti; que podría catalogarse como un “Gol feo” y es que en el Barça siempre será objeto de relato cuando los pases son erráticos y las acciones no se las finaliza. Piqué y Suarez marcarían el tercero y cuarto respectivamente.
En el arranque del partido, los de la ciudad eterna lograron concentrar la mayor posesion de balón, ¿faltó Nianggolan? claro que sí, la falta cobrada como tiro libre pero que fue dentro del área al bosnio Dzeko, sin duda cambio el partido sumado de errores de Kolarov y Bruno Peres. ¿Está Fazio en buen nivel?
Messi no disfruto de plena libertad y el once blaugrana carecía de creatividad.
Los de Valverde a un equipo con más actitud a la hora de proponer fútbol le podrían gana,r pero habrán pasajes del partido en que la balanza se iguale o los lleve en peso. Para eso hay que trabajar, la competencia se torna difícil. Todos quieren “la orejona”
PARA DESTACAR.-
-La estabilidad emocional y futbolística que te da Gerard Piqué.
-Eusebio Di Francesco dando órdenes hasta el minuto 90.
-Que no marque Messi, no importa. Era necesario que Suárez haga un gol, rescatar el lado socio-afectivo del jugador que a ratos se hace obvio en momentos de habilitar compañeros y desesperación al terminar las jugadas.
-De Rossi salió aplaudido por la afición culé.
Y aunque para algunos romanos: “Roma Somo Noi” hoy en Barcelona (la mayoría) dirán :“Tots Som Barça”
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