Estimado lector, estas líneas van dirigidas a todos los no creyentes de la Selección Nacional de México ahora que comienza participación en la Copa Mundial de Rusa 2018.
El panorama mundialista no luce alentador: enfrentar a los siempre complicados coreanos, a los suecos que compiten en cada torneo en el que participan, e iniciar la competencia con el actual campeón del mundo, que como antecedente inmediato nos goleo en la Copa Confederaciones del año pasado, hacen pensar que México tiene pocas posibilidades de avanzar a la siguiente ronda.
¿Pero de verdad es así? ¿Somos víctimas? ¿Alemania es superior a México? Quizás no tengamos la verdad absoluta, lo que es cierto es que la historia se puede cambiar. Dejemos de ser victimas, de minimizarnos, de pensar que somos los ratones verdes; urge un cambio de mentalidad en el mexicano, pensemos que podemos, que tenemos oportunidad de conseguirlo, que podemos llegar tan lejos como nos lo propongamos.
Por supuesto que no será fácil, claro que tendremos que sufrir y luchar, nada en la vida es sencillo, pero se puede lograr. Sólo por hoy creamos en la Selección, tengamos fe, esperanza, credulidad, ilusión… hagamos fuerte al equipo, que la energía y vibras positivas arropen al Tri.
No creo que ninguna selección de las que compiten en Rusia 2018 tenga tanto pesimismo a su alrededor como la mexicana, ni siquiera creo que a la Islandesa que enfrentó a la Argentina de Messi la hayan dado por derrotada antes de jugar. Su afición creyó en su equipo y respondieron con un épico empate.
Así, en esta lucha de David vs Goliat todo puede suceder, esa es la magia del fútbol, en cuanto rueda el balón todo puede suceder. Sólo creamos, sólo por hoy… y mañana quizás tengamos nuestra recompensa, y si no sucede así no pasa nada, ya tendremos otro mañana para seguir creyendo.