En el futbol, ese deporte que mueve masas y en el que todos queremos dar opinión, existen variables muchas de ellas aun desconocidas que hacen de este un medio dinámico e impensado, en palabras de Dante Panzeri[1]. Es por ello que en estas líneas ofreceremos un marco conceptual pretendiendo dar explicación a algunas de dichas variables presentes en los procesos formativos y que influyen en los el avance o disidencia de los niños, niñas y jóvenes en una escuela deportiva.
Cuando nos encontramos en los campos de juego, en general se pueden observar a ciertos padres de familia y/o entrenadores mirando fijamente al unísono y con detalle, dejando al libre albedrío la mente, obteniendo conclusiones como: “ese niño es muy bueno, será el nuevo ídolo del fútbol mundial” o “he aquí al nuevo Lionel Messi o presenciemos al remplazo de Cristiano Ronaldo”. Estas ideas se acompañan siempre de declaraciones que son utilizadas para “motivar” al nuevo ídolo. Los espejismos existen y no necesariamente en los desiertos y cerca a los oasis, también podemos percibir este fenómeno espectral en los terrenos de juego.
Desde la recreación y la diversión que se provoca en los primeros momentos se da paso a la identificación de los talentos, es decir, aquellos deportistas con características (físicas, técnicas y psicológicas) diferentes y que les permiten sobresalir sobre el resto de compañeros. Esta selección que día a día hace presencia en las canchas de nuestros barrios y de la cual muchos fuimos o seremos sus “victimas”.
Si se le preguntara a Charles Darwin[2] sobre deporte, seria improbable obtener respuesta, pues no existen elementos bibliográficos probatorios que indiquen que le gustaba alguno en particular y menos el futbol; diría entonces que su diversión estaba mas enfocada en la recolección de datos que buscasen contribuir en la probación de su teoría de que todos los seres vivientes, han pasado por diferentes etapas evolutivas y en donde el más fuerte será quien prevalecerá según cada ambiente.
Sin embargo y teniendo presente que el futbol como cualquier otro deporte, es un contexto en donde se aplican conceptos científicos, se contempla entonces correlacionar el fenómeno de la identificación del “talento deportivo” con los principios de la teoría darwiniana de la selección de las especies, en este caso, de los mejores futbolistas.
Primeramente, es importante saber que la selección según esta teoría, es un mecanismo de la evolución y trascendencia y que se puede presentar de dos formas muy particular: la selección natural y la selección artificial.
En cuanto a la primera, vemos que los talentos son variados de acuerdo a cada organismo y a su vez son los que van a determinar que este sea o no dominante. Uno es seleccionado y el otro tiende a desaparecer o quedarse en el proceso de evolución deportiva. Lo anterior en palabras futboleras, seria como un niño sigue su proceso mientras que el otro queda relegado a dedicarse a otra actividad diferente.
La variación en los Patrones técnicos y físicos son determinantes a la hora se sobresalir dentro de un grupo de organismos similares, lo que se presenta en una escuela de futbol, en donde muy a pesar de poseer cientos de chicos, algunos pocos van demostrando habilidades diferentes. Para ser más específicos, vemos que algunas de las Variaciones que se presentan en las escuelas deportivas serian las siguientes:
- Morfológicas: Flacos (ectomorfo), Gordos (endomorfo) y Corpulentos (mesomorfo), de Alta estatura, de estatura promedio o de baja estatura.
- Raciales: Negros, Blancos, indígenas o gitanos
- De personalidad: Introvertidos o Extrovertidos
Los cambios y las exigencias del medio ambiente determinaran cual(es) de las variaciones en cuanto a capacidades y talentos serán más propensas y precisos para permitir que un individuo sea seleccionado. Este es la forma más natural en la que un talento sobresale frente otro y persevera en su desarrollo deportivo hasta llegar al éxito (entendiéndose este como la consecución de los objetivos propuestos). Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando dicho talento es seleccionado, pero de manera artificial?, a continuación ofrecemos diversas opiniones teniendo en cuenta los principios de Darwin y como estos pueden ser aplicados al contexto del Fútbol:
- Variación: Entre los organismos de cualquier población se presentan variaciones morfológicas, fisiológicas y conductuales.
Utilizando conceptos geométricos para explicar el desarrollo deportivo, vemos que el proceso es piramidal, cuya base al ser amplia estaría dispuesta a albergar a todos los organismos cuyos motivos serian la practica del futbol y que en algunas ocasiones varían de un ser a otro y mas cuando al ser muy pequeños sus progenitores determinan que disciplina practicar. Es en esta base en la que se aprenden los fundamentos del futbol dirigida posteriormente hacia lo competitivo y luego al alto rendimiento, es decir ganar espacio en cada uno de los peldaños hasta poder llegar al ápice o cúspide en donde los más opcionados lograran la meta.
En este orden de ideas, en esta base existen variaciones anatómicas definidas descritas anteriormente, las cuales también afectan el carácter y el temperamento y por ende establecen la conducta del individuo. De acuerdo a los estándares antropométricos dentro del deporte se definen rasgos fenotípicos que permitirán luego entrar o no en la selección del talento.
Como vemos somos variados, encontramos Gordos, flacos, altos, bajos y todos estamos (o iniciamos) en la base y de esta variación depende nuestra selección.
- Herencia: Los descendientes se parecen a los progenitores más de lo que se parecen a individuos que no están emparentados.
Esta herencia se transmite de generación en generación, sin embargo existe la creencia en ciertos padres de familia de poseer un talento, imaginario muchas veces, que se cree ha sido traspasado a sus hijos. Estos legatum sobrepasan el aspecto genético, más bien se determinan por creencias, en las que se suponen como verdaderos las experiencias de los padres respecto al talento del hijo. Este legado heredado, se incrementa aún mas cuando los padres han sido deportistas, sin embargo la historia ha demostrado que no siempre los grandes deportistas han transferido sus cualidades a sus hijos, casos como los de Pelé, Maradona, Cruiff o Alí, referencian que sus hijos no siguieron la herencia. Lo anterior explicita que el aspecto genético heredado contribuye en alto porcentaje de la selección natural, pero aun así no es el único determinante.
- Selección: Algunas formas tienen más éxito que otras en sobrevivir y reproducirse en un ambiente determinado.
Los dos principios anteriores establecen la priorización del sujeto futbolista por sobresalir dentro de un grupo determinado, terminando en la selección de los talentos sobre el resto de los individuos.
Los aspectos genéticos, el somatotipo y la potencializacion de las cualidades físicas (teniendo en cuenta o no el apoyo del ambiente) en el que el organismo va a incidir en la consecución de los logros en la cúspide de la pirámide deportiva dentro del grupo extenso de individuos.
Con respecto a este proceso selectivo, hay que manifestar que las condiciones del medio ambiente en las que se encuentren los individuos deportistas, determinaran las oportunidades y las posibles amenazas que al final permitirán el éxito o no del talento y su posible extensión al resto de la población convirtiéndose de este modo en el nuevo modelo social deportivo quien será imitado por otros individuos, que comparten los mismos sueños o metas de logros (véase Ilustración 1).

Ilustración 1. Pirámide Deportiva
No obstante, las dificultades presenten durante el desarrollo o potencialización de ese organismo, mantendrán su vulneración, tratando de resolver conflictos, lo cual será determinante la capacidad de respuesta ante la adaptación, llevándola a la extinción o no del posible talento.
Esta seria la evolución biológica deportiva, iniciando como individuos cuya pretensión es divertirse junto a otros organismos, siguiendo naturalmente hacia la competencia natural, pasando luego a la competencia provocada, hasta llegar al éxito deportivo o la extinción de la conducta.
Pero no siempre suceden las cosas tal y como se expresaron en las líneas anteriores; ya que también existe un proceso de selección un poco diferente y que trae consigo también resultados diferentes. A continuación se exponen los postulados sobre la Selección Artificial y su influencia en la Importación De Talentos frente al estado de los Semilleros Deportivos
En el proceso de Selección artificial son los dirigentes, por solo mencionar un ejemplo, quienes estando a cargo de los proyectos deportivos de avanzada, los que seleccionan que organismos (talento) se pueden destacar. De acuerdo a lo anterior nos referimos entonces al concepto de Importación del Talento, cuyo objetivo es obtener logros de forma rápida, suministrando algunas ayudas al talento para que siga con sus resultados, como por ejemplo: trasladarlos a otras ciudades, suministrarles alimentación e incentivos monetarios. Sin embargo esta situación trae consigo conflictos con el talento local, al cual se le quitan las ayudas pues se necesita de forma rápida el resultado, que al final es el sostenedor del proyecto deportivo.
Es más fácil para los procesos deportivos, cuando se cuenta con talentos cuyos logros deportivos son más propensos.
Aún es más fácil cuando se crean los proyectos basados en esta selección de deportistas ya moldeados, quienes han obtenido logros deportivos con anterioridad, y trasladándolos de una ciudad a otra.
Los proyectos cuyos propósitos son resultadistas, la consecución de medallas, ganar juegos o torneos, dejando en posición secundaria la base o los semilleros.
No es lo mismo cuando se proyectan los logros teniendo en cuenta la base dándole prioridad a la selección natural, en donde la pirámide deportiva se va desarrollando fase por fase.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, surge la siguiente pregunta ¿Cuál de los dos procesos de selección del talento seria el más eficaz? Y en verdad la respuesta estaría enfocada a la complementariedad de ambos, por lo se obtendrían mejores resultados, pues al fortalecer la base (selección natural), se crean incentivos y se establecen modelos imitables (selección artificial), para los sujetos que vienen en peldaños más debajo de la pirámide. Se podrían exportar talentos y mantener un equilibrio sobre la base de los resultados y el rendimiento de los talentos.
De todo esto se desprende que el talento se debe seleccionar, respetando sus fortalezas y aprovechando todas las posibles oportunidades, considerando que en la base hay talento oculto, y será el instructor/entrenador, que con su experiencia y formación, pretenderá detectar y proyectar.
[1] (Las Varillas, Córdoba, Argentina, 5 de noviembre de 1921 – Buenos Aires, 14 de abril de 1978) fue un periodista deportivo argentino. Autor del libro: Fútbol, Dinámica de lo Impensado, 1967.
[2] (Shrewsbury, 12 de febrero de 1809 – Down House, 19 de abril de 1882), autor de la obra El origen de las Especies, sobre la evolución biológica.