A mediados de mayo llego a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales que era el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), una persona que quiere cambiar de rumbo el fútbol español tras 28 años de la era Villar y sus casos de corrupción, Rubiales lo primero que hizo después de ganar las elecciones a Larrea fue renovar al ex seleccionador Julen Lopetegui, después de tres de semanas de esa renovación, el Real Madrid por sorpresa anuncia la contratación del entrenador vasco para las próximas tres temporadas, nadie se lo esperaba, y mas aún el presidente de la Federación que según sus declaraciones lo supo 5 ó 10 minutos antes de su anuncio, haciendo así un mosqueo y un enfado con el ex seleccionador español y con Florentino Pérez qué como presidente de un club grande a nivel mundial tuvo que apaciguar las aguas tras la dimisión por sorpresa de Zinedine Zidane y el rechazo de varios entrenadores o dirigentes de sus respectivos clubes como en el caso de Pochettino.
A falta de que España debutara dos días antes en el Mundial, Rubiales hizo una rueda de prensa anunciando la destitución de Julen Lopetegui al mando de la Selección Nacional Española, tras dos años comandando dicho encargo, todo esto sucede tras el enfado grande e impotente de un presidente orgulloso que miró mas por los principios éticos y morales y no miro a nivel deportivo cuando es unas de las candidatas en ganar ese torneo y queda muy poco para hacer grandes cambio, tras esta crisis, horas mas tardes puso al mando para este Mundial a Fernando Hierro, gran conocedor de los jugadores y de las tácticas del equipo, pero escasa experiencia en los banquillos como entrenador, el viernes veremos como reacciona España ante esta crisis de sucesos entre altos cargos que miran por su egoísmo sin mirar a nadie más, aunque todos sabemos que estos jugadores son lo suficientemente maduros y experimentados para sacar todo adelante sin tener un director solido en el cargo.