¡POR FAVOR!, otro enfoque en torno al futbol en México
En México estamos muy acostumbrados a ver el futbol profesional y el deporte en general como un asunto banal, de mera distracción y cooptación de masas para interceptar sus energías y sus anhelos pensantes y críticos (denostando y subestimando el subconsciente de la gente) para destinar más análisis hacia récords, marcas, goles, que hacia la lucha de clases, dirían los más subversivos.
Mientras no aprendamos a ver al deporte profesional, y más en concreto al futbol soccer, como cultura, como arte, como puesta en marcha de muchos talentos físicos, cerebrales, espirituales, en conjunción con habilidades y fuerzas, movimientos, tácticas, galanuras, magias, figuretes, y otros detalles más, que además genera un espectáculo para deleite de la gente que relaja, divierte, te hace tener un ocio sano, y te alegra, y que es un similar en términos de cultura a un concierto, a una exposición de museo o una obra de teatro, llevada a cabo por profesionales con un alto valor de reconocimiento público, no empezaremos a cimentar el cambio que la situación del futbol mexicano en términos generales demanda.
El futbol soccer debe además exhortar a los que lo conducen en México a entender que se necesita que los jugadores en ciernes además de desarrollar su talento en cuestiones técnicas, tácticas, motrices aplicadas a la pelota, de movilidad, de manejo de balón, debe progresar en su trabajo físico relacionado al gimnasio, a la velocidad, a la fuerza, la resistencia y la potencia.
Cristiano Ronaldo, para poder realizar goles de cabeza con saltos a gran potencia a 2,1 metros del suelo en un intervalo temporal de 2 segundos, se chuta rutinas de gimnasio con sentadillas y trabajos de potencia con mancuernas rusas y pesos muertos en aparatos de tren inferior dos veces por semana, además de un trabajo de core, y de abdomen con las rutinas más sistemáticas para desarrollar una fuerza abdominal indispensable para la movilidad corporal en el corto plazo. Esto significa que el señor lleva a cabo trabajo de gimnasio arduo aplicado al futbol profesional, con disciplina, con tesón, con vergüenza deportiva y rigores absolutamente profesionales.
No creo que en México no tengamos la capacidad de emprender en los diferentes equipos de la primera división y en varias de las escuelas formadoras de jugadores mexicanos verdaderos departamentos encargados de incentivar la cultura deportiva del futbolista, que valla desde cuerpos completos que tengan como tarea cuidar la dieta del referido con buenos estándares nutricionales, adecuados esquemas de hidratación, la vigilancia de las rutinas y actividades extra cancha del jugador que no mermen su rendimiento en su principal labor ni sus jornadas de entrenamiento, su descanso en términos de sueño y de sesiones anti estrés, de masaje, de hidro masaje y de terapias regenerativas o de natación regenerativa, baños con hielo, baños de paño caliente u otro tipo de rutinas de recuperación generalizada.
Deben existir departamentos que diversifiquen el trabajo físico de los jugadores y vuelvan seria la vocación y el oficio de ser un jugador altamente profesional encargados por un lado del trabajo de gimnasio, otros del trabajo de velocidad y potencia y alguno más encargado de jornadas de resistencia.
El jugador debe tener pormenores integrales y unificados en todos sus eslabones de exigencia para jugar futbol, y en caso de no ser así, por más talento que se tenga, futbolista que no corre, no es fuerte, no compite y va en desventaja siempre sencillamente hoy no debe estar en el futbol profesional.
El jugador en sí, así como el actor que en su mayoría canta, recita poema, improvisa y hasta puede ser cómico, el jugador de hoy debe ser atleta, modelo físico y ejemplo a seguir para los jóvenes y niños, si no cumples ese rol, desde mi muy particular punto de vista no sirves en el alto nivel, y en caso de que te toleren debe ser porque tienes un talento o un cúmulo de condiciones que hacen que seas diferente y hasta te vuelvas indispensable.
No exagero ni desacredito mi petición de exigir un futbol más completo, más vanguardista, más moderno y sobretodo más profesional en nuestro país. Sé que a todos nos conviene un mejor futbol en términos generales.