Los valores, actitudes, ideas e inclusive el *savoir faire entran en la categoría de un recurso que siempre ha sido importante pero que hoy en día los genios de la comunicación lo valoran; hablamos de los intangibles. Lejos de contextualizarnos en una oficina, el valor intrínseco personal nunca debe quedar al margen en un equipo de fútbol.
El Olímpico de Roma esperaba al Barça, las reglas ya estaban dadas y el desafío necesitaba actitud. El equipo blaugrana había vencido a la Roma 4-1, estadio lleno, apoyo total y la “Curva Sud” había programado su carnaval en la grada.
La historia alcanzaba para varios protagonistas…pero la gloria la alcanzarían los ganadores.
¿Faltó Nianggolan? En la ciudad Condal, sí. (Lo habíamos dicho la semana pasada)
En la ciudad Eterna fue uno de los factores representativos de la Roma, que con actitud, coraje y ambición eliminó al Barça; que no fue ni la sombra del equipo que jugó la semana pasada.
Nadie debe desprestigiar el trabajo exhausto de los de Eusebio Di Francesco, que salieron con la disposición de ganar y la aptitud de hacerlo. El trabajo INTANGIBLE del míster en camerino y al preparar la semana previa al encuentro se nota. Volvemos al factor socio-afectivo del fútbol. Esta labor pasa al capitán y este a sus jugadores; De Rossi como siempre fue un factor diferenciador al tope, il capitano es y será el corazón del equipo.
Por otro lado el equipo blaugrana careció de hambre y su actitud se vio totalmente desnutrida, gran parte de este fracasó se la lleva Valverde; su supo usar a sus jugadores, no leyó el partido.
La actitud conformista no debe existir en el fútbol y como ley al entrenador en formación, al jugador y demás cuerpo técnico. En esta clase de partido todos salen con un gol en contra. Por eso tu primer gol es empatar mentalmente el partido, el segundo…la tranquilidad. La percepción ajena como herramienta de progreso.
Para destacar
El reajuste en la balanza que otorga el fútbol para Manolas y De Rossi.
Semedo es un jugador que por ahora solo debe jugar en La Liga.
Di Francesco dando órdenes hasta el minuto 90 (una vez más) e inclusive invitando a calmar a sus jugadores. No se gana nada hasta que el árbitro dictamine el final del partido.
Valverde y su poca visión del fútbol, cambios erráticos (Dembélé, Alcácer y Gomes) y paupérrima lectura de su rival y jugadores.
Dzeko un roble como siempre.
La película Roma-Barcelona terminó con un ganador, ganadores para ser más preciso; jugadores y fanáticos que aunque la semana pasada estaban amargados al escuchar “Tots Som Barça” hoy rien por que al final lo único que se escucha es; “ROMA SOMO NOI”.
*savoir faire: habilidad instintiva de afrontar un reto y salir ganando.