Con la culminación del mundial viene un momento de reflexión, en mi caso me llevo a preguntarme (como cada 4 años) ¿Y ahora que? En medio de mi mas profunda reflexión y mientras trataba de equilibrar mis emociones, escuche una pareja discutir acerca del vació que se sentía por acabarse el mundial tan rápido. En medio de la conversación ella soltó una frase que me llevo a reflexionar aun mas allá “Ni que se hubiera acabado el fútbol pues”. Me contuve para no ingresar a la conversación con los taches arriba y sin miedo de recibir una tarjeta, pero me llevo a pensar en lo que nos queda.
Bien es conocido que la pelota no se detiene después del mundial, ella caprichosa como siempre lo sera sigue rodando por el mundo. Después del mundial a nosotros que lo vemos y lo vivimos, sabemos que comienza la temporada de humo. Especulaciones sobre traspasos, nuevos uniformes, rumores, etc. Luego de esta etapa empezamos a vivir las ligas locales de nuevo, sea el país que sea la liga local cuenta con una gran atención y pues es lógico es el fútbol que tenemos de primera mano. Luego de este arranque local vienen las ligas europeas que aunque estén lejos de algunos de nosotros, seguimos fervorosamente quizás con la ilusión de saciar la sed de fútbol.
Son muchos torneos pero aquí es donde se pone mejor esto, llega los torneos continentales. Por nombrar algunos la siempre difícil libertadores, copa sudamericana, la Europa league y la tan amada Champions. Estos torneos logran captar nuestra atención semana tras semana, mes a mes, año tras año y así sucesivamente y aunque amamos estos torneos y representan nuestro vivir futbolero, no despiertan la misma magia y el mismo sentimiento que el amado mundial nos da.
Así que tal vez ella tenga razón el fútbol no se acaba, pero la magia en toda su expresión tardara 4 años para regresar a invadir nuestra cotidianidad.