Así comenzó a pudrirse todo en Yugoslavia,porque el fútbol! Es algo más que fútbol!
El 13 de mayo de 1990 en el estadio Maksimir de Zagreb, se enfrentaban el Dinamo Zagreb croata y el Estrella Roja Serbio. Una semana antes, en Croacia había ganado Franjo Tudjman, el representante de la Unión Democrática Croata que abogaba por el desmembramiento de Yugoslavia (y que en los ´50 había sido presidente del Partizan). Lo que se cantaba en el partido desde las tribunas donde se ubicaban los Delije, ultras serbios, era lisa y llanamente “muerte a Tudjman”, ya que para ellos era una traición a su país. En el estadio la cosa estaba caliente, los Delije cantaban que Zagreb era Serbia, mientras que los Bad Blue Boys del Dinamo pelaban trapos con insignias croatas. Los jugadores estaban en el campo de juego cuando los ultras visitantes, y nunca mejor dicho esa palabra, se le fueron encima a los locales y asaltaron el lugar donde estaban ellos. Batalla campal que terminó adentro de la cancha. Los jugadores del Estrella Roja, enfilaron para el vestuario, mientras la policía golpeaba hinchas croatas. Hasta que llegó el momento emblemático de esta historia. Un joven de 21 años, que había sido sensación en el Mundial Sub 20 de 1987 disputado en Chile, no podía entender lo que pasaba. Con una mano tenía la pelota, mientras con la otra se tomaba la cabeza. Hasta que hubo algo que lo hizo tomar partido. Un policía golpeaba a un hincha del Dinamo que estaba en el piso y el talentoso mediocampista fue a hacer justicia por pie propio, cuando le estampó un patadón en el pecho al policía, que no sabía dónde estaba parado. Los BBB salieron en defensa del crack, escoltándolo, y tomándolo como símbolo de la resistencia: ese hombre era Zvonimir Boban. Eso fue el principio de las revueltas que terminó con la guerra de los Balcanes, y le puso fin a la Yugoslavia unida.