El Real Madrid es una institución que ha perdurado, y entre los más grandes durante muchas décadas, muchos entrenadores y jugadores han pasado por el “Santiago Bernabéu”, incluso figuras que se han quedado en los libros y la mente del mundo, y siempre llegara su momento de partir, algunos parten con éxito, otros por no alcanzarlo, y otros porque simplemente, no quieren seguir.
Este es el caso de Zinedine Zidane, en su momento fue una estrella que brilló con luz propia como jugador, con la casaca “Blanca” dio pinceladas de su calidad, de inteligencia para leer el futbol crear jugadas propias únicamente de los jugadores que pertenecen al “Olimpo” del futbol mundial.
No todos los “grandes” del Real Madrid han conseguido llegar al “banquillo” de uno de los equipos más importantes del mundo…codicia de muchos, premio de pocos…
Zidane se preparó, tuvo paciencia y espero su oportunidad, una oportunidad que estuvo ensombrecida por muchos, porque en su opinión, “No estaba preparado” o “no tenía la capacidad”.
Un hombre de “mucho brillo” pero de “bajo perfil”, nunca se metía en problemas ni en conflictos, siempre amante de su trabajo y por encima de todo, de su familia, un líder natural no necesariamente es el que grita, si no el que sabe cuándo hablar con el grupo, y cuando hacerlo individualmente, él sabía, y lo dijo, “No soy el mejor estratega”, ¿entonces que hizo tan grande a Zidane para conseguir tres Champions League consecutivamente?…
Simple, observar y conocer a cada uno de sus jugadores dentro del vestidor, saber de sus fortalezas, así como de sus debilidades y utilizarlas para potencializar todas sus capacidades.
Como puedes manejar un equipo con tantos “egos”, bueno, él fue parte de otro plantel (también en Real Madrid) lleno de “egos”, así que esto no fue algo que no supiera de su existencia, lo vio, lo vivo y aprendió de él, su máxima virtud…Liderazgo…
No lo despiden, no se va porque no pueda con “el paquete”, se va por que esta consiente de su presente y de su futuro, y no solo eso, esta consiente del presente del club, así como de su futuro, Zinedine Zidane ha conseguido lo que muy pocos han conseguido, el tricampeonato consecutivo de Champions League, se va en la cumbre, y lo prefiere así, irse y dejar la “camiseta blanca” sin manchas.
Poco o nada se le puede recriminar, Copa del Rey?… La Liga?, nada de eso significa fracaso cuando, el campeonato más codiciado en Europa lo conquisto en tres ocasiones consecutivamente.
La partida de un entrenador, ya sea por acción propia o destitución, debe ser cuando el vestidor empieza a reaccionar negativamente y se pierde el control del mismo, y seguramente, el entrenador galo lo identifico, y actuó en “tiempo y forma”, en beneficio del club y de él mismo, no necesariamente significa que vaya a suceder algo malo con otro entrenador, pero él tuvo la “visión” que podría sucederle a él, y esto habla de su inteligencia para identificar situaciones de apremio como responsable de un grupo tan difícil, como lo es una plantilla como Real Madrid.
Podemos decir que Sir Alex Ferguson duro muchos años al frente del Manchester United, pero a la verdad sea dicha, no conquisto tres Champions consecutivamente, no tenía tantos “egos” en el vestidor, y el peso mediático es diferente entre las dos escuadras.
Lo único que le queda al Real Madrid es agradecer a Zinedine Zidane por sus logros y no perderlo de vista.
Se cierra un capítulo, pero se abrirá otro, porque este es, el Real Madrid!!!