Como en el semestre anterior, se veía futuro al ver que en la recta final del torneo y solo faltando tres fechas y seis puntos, en el camino por conseguir, estaban Huila y Unión donde según las cuentas eran puntos de fácil consecución, pero como siempre le pasa al Once esos equipos pequeños sobre el papel, siempre son el talón de aquiles del blanco.
En la tarde noche de hoy Once Caldas desde el inicio mostró la falta de jerarquía y que solo se vive del pasado en el departamento caldense, aun sigue en la memoria el conjunto de 2003 que dio la mas grande alegría y la nostalgia del ultimo titulo obtenido en el 2010, pero eso es solo eso, recuerdos, porque lo que muestra el Once hoy en día es tan solo oasis en el desierto y su irregularidad es mas que defraudante, el equipo del alma se quedo sin alma y solo son chispazos y destellos que quieren impresionar, pero termina decepcionando, Huila un equipo casi desahuciado y con el fantasma del descenso en la espalda se vio incluso superior al equipo blanco, sobretodo en el segundo tiempo donde tuvo en varios contra-ataques la posibilidad de ganar el encuentro, pero no contó con la eficacia necesaria, claro que sin olvidar que en el primer periodo también estrellaron un balón en el travesaño, ahí se observa que el Huila sin ser demasiado, complico el partido al blanco al punto de haber merecido un poco mas, Huila del profe Bernal mejoro muchísimo con el ingreso de Ordoñez quien fue el autor del empate, tras un tiro libre perfectamente cobrado, pero mas que el gol, el ingreso de este jugador le dio experiencia y manejo de tiempos, se asocio con Orozco y Amaya creando zozobra en las toldas caldenses.
Por el contrario el Once se maniato solo, en ningún momento fue útil su ataque y llego mas por hecho fortuito el gol de Carreazo tras una excelente habilitación de Londoño y sin olvidar el pase profundo de Peralta que desatoro el ataque y desajusto las lineas defensivas de los opitas, de allí en adelante el blanco se dedico a aburrir la tribuna y con el mismo juego sin movilidad y sin sorpresa quiso llevar ese resultado hasta el final, las bandas son carriles de adorno y donde se desaprovechan jugadores como Carreazo y Londoño, o Carbonero cuando entra, el juego es predecible, pues son lineas largas y faltas de movilidad, Reina intenta ser quien mas filtre balones, pero ante la falta de movilidad se vuelve inerte su intención, adelante Lemos termina siendo gladiador ante leones y como sucedía en época romana termina siendo devorado, en estas ocasiones por la linea defensiva del equipo contrario, Once Caldas no convence y es mas la terquedad del profe por tener jugadores que realmente no aportan al equipo, ademas de los malos cambios que hace, como sucedió hoy con la entrada de Ibarguen y no por su entrada sino por la salida de Lemos que era quien mantenía a los defensas en la parte posterior, pero ante su salida y sin un punta definido, permitió que los huilenses se fueran encima y que el equipo caldense se escondiera en su propio campo, realmente el profe ha demostrado que para sostener equipos es bueno, pero que para llevarlos a pelear por títulos aun le falta, las ganas no se observan y por eso hoy Once Caldas esta al nivel de Cucuta, Bucaramanga o el mismo Huila y deja un sinsabor donde los aficionados ya no soportan mas y se observo al final cuando se enfrento un par de jugadores del blanco con la tribuna, interrogante total el presente y preocupación el futuro que deja a los aficionados con mas dudas que certezas.
Parece que esos equipos que en el anterior torneo apearon al Once de las finales serán de nuevo sus verdugos, pues con el punto perdido esta obligado el blanco a vencer a Cali y a Unión, algo no imposible, pero con el nivel mostrado si muy difícil.