Estamos a menos de tres semanas del arranque mundialista para el Tri y los pronósticos en la primera ronda son más que reservados, por no decir negativos. El cuadro mexicano no termina de despejar las dudas a causa de las frecuentes rotaciones de jugadores y esquema táctico que partido a partido ha venido haciendo Juan Carlos Osorio desde que tomó a la selección hace casi 3 años. Una inexistente alineación base, experimentos e improvisación de jugadores en diversas posiciones del campo, jugadores convocados sin buen momento futbolístico y resultados positivos producto de la suerte y no tanto del desempeño colectivo han sido el común denominador en todo el proceso del estratega colombiano.
Parecía que los fracasos en Copa América y Copa Confederaciones serían una lección más que aprendida por Osorio y sus jugadores al momento de haber clasificado como líder absoluto en el Hexagonal de Concacaf, pero lejos de eso el equipo no encuentra una identidad en su estilo de juego, lo cuál se terminó por confirmar en el amistoso de ayer frente a Gales, y a reserva de lo que suceda el sábado frente a Escocia, la situación en el entorno del Tri no es nada halagador, entre lesionados y elementos con una evidente baja de juego deben de poner a pensar a Osorio sobre la lista final de convocados y ver quiénes serán los 23 que portarán el uniforme mexicano en Rusia de entrada ante el campeón del mundo Alemania, para después hacer frente ante Corea de Sur y Suecia en el grupo F, el llamado Grupo de la Muerte.
La cuenta regresiva para la selección mexicana sigue en marcha de cara al 17 de junio, veremos que pasa en los próximos días, en los partidos de preparación que les restan por jugar para llegar lo mejor posible e ir en busca de objetivo planeado desde hace varios mundiales: el tan ansiado quinto partido.