Cuando Asier Garitano llegó al club pepinero en 2013, la situación distaba mucho de la actual. El Leganés era un equipo de Segunda B que nunca había pisado la élite del fútbol español, y esa misma temporada, después de 10 años, ascendieron a Segunda. La principal premisa del técnico blanquiazul es crecer, y así lo hizo. Una vez asentados en segunda, apretó y trabajó hasta que en junio de 2016, el Leganés, contra todo pronóstico, se colaba en Primera División. En mayo de 2017, el club consiguió la salvación en Primera.
Asier Garitano, humilde y reservado, ha hecho del Leganés un equipo fuerte, confeccionando una plantilla que conoce al dedillo para poder sacarle el máximo partido. Una defensa fuerte y compleja, un trato muy delicado del balón y el aprovechamiento máximo de las oportunidades de gol es lo que caracteriza a los peineros. Además, han aprendido a jugar unidos, como si fueran un bloque, y a menudo, a los jugadores les resulta sencillo encontrar apoyos dentro del campo. Poco le importa al técnico vasco el nombre del rival, varias veces lo ha dejado claro en rueda de prensa. Cada vez que su equipo salta al campo, lo hace para competir y dar lo mejor, estén ante el primero o el último de la clasificación.
Garitano también se ha ganado la admiración de muchos por su buen hacer en el campeonato doméstico y por dar un campanazo histórico al eliminar al Real Madrid y plantarse en semifinales de la Copa del Rey. El es el conductor del barco y lo dirige con maestría, haciendo gala de un juego que pretende tener el mayor tiempo posible la posesión del balón, sin abstraerse del orden y el rigor táctico. Una propuesta digna de un entrenador valiente y que sabe bien lo que quiere y cómo pretende conseguirlo.
“Tenemos muy buenos jugadores, entrenan bien, creen en ellos, son muy buen grupo. Cuando se da eso eres capaz de pelear dándole importancia al partido y no mirando más allá. Creemos en lo que hacemos. Con todo eso y manteniendo un ritmo alto, que a nosotros nos viene bien, somos capaces de poder plantar cara a diferentes equipos. En eso estamos”, una de las últimas frases de Garitano.
El guipuzcoano no ha calado entre los aficionados sólo por los extraordinarios resultados logrados con un club modesto, sino por tener un discurso tan normal y coherente que resulta casi extravagante en el fútbol actual. En un mundo cada vez más polarizado, él ha triunfado desde el gris.
Sobre sus próximos objetivos, Asier Garitano, técnico del Leganés, se refirió al derbi liguero que medirá a su equipo con el Getafe y destacó el buen papel que está realizando el que será su rival en lo que va de curso. Y referente a la vuelta de la copa, en esa línea, apuntó: “Iremos con un plan y pelearemos hasta el último segundo que tengamos opciones de poder pasar la eliminatoria. Iremos a Sevilla e intentaremos hacer un gran partido para poder tener alguna opción. Solo pensamos en eso”.