El futuro del entrenador del Espanyol, Quique Sánchez Flores, se ha convertido en un contratiempo que no entraba en la agenda de la entidad blanquiazul, después del interés del Stoke City inglés en el preparador y de sus palabras tras el partido de Copa del Rey contra el Levante sin aclarar nada, alimentando las especulaciones.
En las oficinas del RCD Espanyol se mantiene una calma relativa. Conocedores de que la última y decisiva palabra la tiene Quique, quien comunicó este jueves al mediodía la posibilidad de irse al Stoke City, desde el club aseguran que sea cual sea la decisión el proyecto no se verá afectado.
El técnico, cuestionado por el conjunto de la Premier, respondió de forma algo enigmática. “No voy a hablar de mí en un día tan importante para el Espanyol. No es momento de amargar la alegría a los pericos”, afirmó el preparador madrileño en rueda de prensa. Sus palabras hicieron saltar las alarmas.
De todos modos, ayer la Cope apuntaba que el Espanyol había tanteado a Javi Gracia en caso de que Quique Sánchez Flores saliera de la entidad catalana.
El preparador blanquiazul firmó por tres temporadas, por lo que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2019. Además, su vínculo con el club catalán contempla una cláusula de rescisión de cuatro millones de euros, que debería abonar cualquier equipo que pretenda hacerse con sus servicios.
El vestuario, por su parte, se mostraba convencido de la continuidad del entrenador y de su implicación en el proyecto. Los jugadores, en sus últimas declaraciones públicas, han apostado claramente por su continuidad al frente del Espanyol de Chen Yansheng.
Mientras desde el club se remiten a la cláusula de cuatro millones de euros del técnico a la hora de valorar una posible salida – sin descartar tampoco su continuidad en el RCDE Stadium -, las horas pasan y las dudas siguen acrecentándose en torno a la figura de Quique Sánchez Flores. Este viernes, el responsable blanquiazul no ha participado en la sesión de recuperación del equipo y ha aprovechado la matinal para reunirse en laCiutat Esportiva Dani Jarque de Sant Adrià del Besós con Óscar Perarnau y posteriormente con Jordi Lardín para tratar su futuro más inmediato.
A la espera de resolución, todo indica que Quique Sánchez Flores, a quien le resta un año y medio de contrato, sí estará en el banquillo en el duelo de este domingo ante el Athletic aunque las opciones se reducen a la hora de verle dirigiendo al equipo blanquiazul en el derbi catalán de los cuartos de final de la Copa del Rey.
Tranquilos a pesar de la sorpresiva coyuntura, desde el área deportiva no se pronuncian a la hora de aventurar la continuidad o no de Quique, en un asunto donde lo único que está claro es que la respuesta se producirá en un plazo de tiempo muy corto.
Para el bien del Espanyol, sus aficionados esperan que su entrenador continúe ahora que parece el equipo está levantando la cabeza. No sería una buena manera de empezar el 2018 perdiendo a su entrenador.